Parece que la industria cinematográfica ha apostado por las antiguas civilizaciones, ya sean en forma de los cuentos mitológicos griegos, o la civilización romana. Sobretodo esta desde que el director Ridley Scott llevase de nuevo a la pantalla una historia de gladiadores, ahora esa misma viene de la mano de Paul W. S. Anderson justamente en los últimos días de la ciudad de Pompeya. Llegando a mostrar otro film con muy buenos efectos especiales y unas imágenes digitalizadas de la ciudad de Pompeya muy conseguidas, pero que peca, como muchas de las promociones de este índole, de un guión muy plano, dejando a la ciudad de Pompeya como un segundo plano. La historia de un Celta que quiere ser libre, siendo esclavo desde muy pequeño, una historia llena de espectáculos circenses (se agradece que no fueran tan sanguinarias como la serie de Spartaco), y entre las dos cosas el amor de una mujer por el Celta. Dentro de un film protagonizado por Kit Harington, más conocido por interpretar a Jon Nieve dentro de la serie "Juego de Tronos".
Si eres de los que disfrutas con las películas de gladiadores, esta es tu película. No deja de ser un film que sobresalga de los demás que nos han llegado a contar hasta ahora, pero entretiene, tiene un drama y en momentos una tensión que no dejara que mires hacia otro lado. Pero claro esta, si eres de los que ya estas aburrido de ver tanto film que parece que los guiones han sido sacados de una misma maquina. Este film no te lo recomiendo para nada.
Nota.- 6/10.
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