Viva la libertà (2013) por Roberto Andò

Director, escritor y productor de teatro, Roberto Andò lleva a las grandes pantallas su décima película. Viva la libertà, protagonizada por Marco Antonio Servillo, actor más conocido por interpretar a Pep Gambardella, principal protagonista del film de Paolo Sorrentino "La gran belleza". En esta ocasión es la encarnación del final de la vida de un político, un hombre que no le queda más ideas y que su partido se esta fragmentando entre los que le votaron porque tenía un camino por el que seguir y ahora se ven engañados e intervenidos, y los que gracias a esas políticas adoptadas viven mucho mejor. Es decir, acaban sacando jugo de las desgracias ajenas. La película, aunque sea una historia ficticia si que se amolda a lo que estamos aconteciendo en estos tiempos tan duros donde la política ha perdido toda su credibilidad. En la historia que relata Roberto Andò y que interpreta Servillo, hace referencia del secretario general de Assemblea nazionale. Un político en sus horas más bajas, y con un apoyo cada vez más reducido decide escapar del país para olvidar lo que en realidad hace tiempo ya había olvidado, ser una persona de valores y comprometido con su cargo.



En su huida a Francia, los compañeros de su partido se ven derrumbados y perdidos sin su capitán de a bordo. Pero que gracias a sus políticas son las que han llegado a determinar toda esa situación tan inestable dentro de la cúpula de su partido. Para cubrir los rumores de su escapada, hacen

referencia a una enfermedad que le ha dejado inhabilitado. Haciendo galas de su mejores gestos en el peor momento. Aquí es donde el actor Marco Antonio Servillo hace una interpretación magnifica.Una persona que empieza a desvariar verbalmente ante la prensa, y con un tono que hará perder ya todo juicio u honor que pudiera caber dentro de el. Pero ante tanta incredibilidad de la política, seguro que el sera el que de un poco de equilibrio entre el presidente que ejerce de político a el presidente que se puede sentar en un sillón y juzgar a los propios políticos.

Nota.-7'5/10.