En 1970 aparece por primera vez una nueva heroína dentro de las viñetas del cómic Franco-Belga. La azafata Natacha sería creada por el dibujante François Walhtéry en 1965 con la intención de poder llevarlo a la realidad dentro de los estudios de dibujo de Peyo. Su publicación, aunque fuera un personaje que al propio Peyo le llego a gustar mucho, en un último instante considero oportuno que había ya unos personajes que tenían prioridad, siendo en 1967 cuando Gos escribiría el principio de la primera aventura de la heroína. La cual también llegaría a encandilar al editor francés Charles Dupuis. Sus aventuras no llegarían a verse hasta 3 años después para que este viera su estreno en las tiendas de cómics, siendo la revista Spirou quién se encargaría de editarla. Justamente cuando la revista contrata a un nuevo editor, Thierry Martens, este revisando el fondo de la revista se encuentra con el personaje que creo François Walhtéry y el cual quedaría fascinado, esto sería a finales del 1969, el cual dio muy poco tiempo a François Walhtéry y a Gos para que escribieran el primer capítulo de la azafata. Por un lado Natacha sería el inicio de una nueva tendencia donde los héroes de los cómics se irían volviendo en heroínas. Según comentan en el volumen al final, el nombre de Natacha fue escogido después de otras pruebas con otros nombres que al final no llegarían a recalar tanto como este. El cual sienta fenomenal a una mujer con los rasgos de la belleza de una mujer del Este de Europa.
En su primera edición al castellano, ediciones Dolmen escogen cuatro aventuras con los guiones de Gos, Wasterlain,
y Étienne Borgers. La primera aventura de la famosa azafata con "Natacha, Azafata de vuelo", una historia donde unos ladrones se hacen pasar por un equipo de deportistas para robar el cargamento de oro que lleva el avión donde está sirviendo la azafata. Con guión de Gos, la historia demostrara a una heroína por accidente dentro de una travesía que la deparará muchas sorpresas. La segunda "Natacha y el Marajá" con guión de Gos, nos llevara al país de Kajastán, una escala que tendrán que hacer debido a una urgencia médica con un pequeño pasajero. Allí con la extraña benevolencia del jefe de estado, un dictador, se verán envueltos dentro de una trama de espionaje. La tercera historieta es "Un momento de pánico" esta ya con guión de Wasterlain. En esta ocasión Walter, el compañero de Natacha se cogerá unas pequeñas vacaciones, pero todo se torcerá cuando tengan que embarcar hacia New York con un grupo de músicos muy ruidosos, y un aviso de bomba que estará dentro del vuelo. Esto hará que Walter tenga que suspender sus vacaciones y embarcarse en otro enloquecedor viaje que no abra realmente como acabara... En la cuarta y última aventura del tomo estará la historieta basada en una novela de Étienne Borgers con "La memoria de metal". Con una trama policíaca donde Natacha se verá metida dentro de un turbio asunto con unos gangters. Su compañera Marty ira a casa de Natacha en busca de su ayuda. Esta le dará una llave donde tendrá que coger un paquete. Este asunto se pondrá mucho peor cuando aparecen unos asesinos que intentaran matar a la azafata. Descubriendo una trama dentro de la compañía aérea con mafiosos incluidos. Con un aroma a James Bond y un guión que no convence, es sin duda el final de unas cuatro viñetas que tienen un dibujo y guiones influenciado de la casa Peyo.
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