True detective 2ª temporada cumple hasta en el no hay segundas buenas

Lo tenía todo para ser una de las grandes series de este año, la cual estaba precedida por una temporada que llegaría a ser un gran éxito en lo que se refiere a la crítica y el público que se acomodó en el sillón de su casa para ver un thriller con una alta calidad. En esta segunda temporada su estreno no podría ser mejor, pero el poco peso de las buenas críticas hizo que este éxito de audiencia se fuera poco a poco diluyendo como un azucarillo ante un café bien caliente. El peso de los actores no han dejado en ningún momento hacer que la serie no tornase, dentro de un drama, que para mí se antoja de muy visto y poco arriesgado. Eso sí, no es todo gris sobre negro.
Tras una formidable primera temporada protagonizada por los actores Woody Harrelson y Matthew McConaughey, dos grandes apuestas que atrajeron a un gran número de espectadores, los cuales no llegarían a tener el mismo resultado cuando en España pusieron la serie en un canal en abierto. En su contra jugo ese final tan endeble que poco o nada hizo justicia a lo que se refería la serie en sí, algo fortuito y para mi gusto un tanto desafortunado. Pero hicieron una gran serie basada dentro de lo criminal, en el que emplearon elementos de Hannibal Lecter para recrear a un asesino en serie y unos compañeros con un historial común que podría poner los pelos de punta hasta a la persona más fría. Pero en la segunda temporada se desmarcan totalmente de ese tipo de series y se meten más en profundidad dentro de una serie policíaca. Por un lado tiene esos guiños hacia el film noir, en el cual se puede encontrar guiños hacia películas como "El halcón maltés", también hacia el director de cine Roman Polanski y un personaje muy cercano a Jack Nicholson, el cual huele a un homenaje hacia su figura. Esto sin duda es uno de los puntos más fuertes que contiene la serie. Pero en vez de ser más imaginativos se cuelan con todos los tópicos del cine negro clásico. En la que, para dar más juego nos ponen a varios focos que entre si no tienen nada en común hasta que se llegan a encontrar todos investigando un mismo caso. De parecer a ser una serie que combinaba parte de esoterismo, y parte real, a ser una historia pura y duramente contada en mil ocasiones. Donde además se basan más en las propias vidas de los personajes que en la acción. Creando muchos monólogos que ni aportan y llegan a aburrir bastante.



True Detective se ha convertido en una serie policíaca muy convencional, la cual rehuye a los años ochenta, con unas interpretaciones que no hará que la vida, y los propios guiones recobren una fuerza, como mínimo, considerable para poder llegar a ver los ocho capítulos que dura esta misma sin que te dé por echarte una cabezada en algún momento.
Justin Lin es el encargado de ponerse tras las cámaras para dirigir los dos primeros episodios, con muchas lagunas, pero con el manejo de la cámara en los planos cortos impresionantes. Una de las mejores bazas que tendrá, es a la hora de definir cada uno de los personajes que van saliendo en la serie, pero que no contrarresta para nada la historia en sí. Por un lado esta Colin Farrell metido en el papel del detective Ray Velcoro, un hombre que está sumido en una depresión, y con una posterior ruptura matrimonial. Sus problemas pesan mucho más que la propia historia donde se irán juntando todos los palos de la baraja. Con un padre que fue policía, una mujer que fue violada y un hijo que es víctima de todos los abusos del colegio, pero ¿importa tanto para una historia policíaca? Su compañera, Rachel McAdams, en el papel de Ani Bezzerides. Una mujer que es acusada de llegar a sus metas en la cama, sumida en el alcohol el juego y una hermana que ejerce la prostitución de una forma ilegal, y que además estará cuestionada por los altos cargos que están con ella en todo el momento. Aquí contra resta la personalidad de su compañero, al que se le irá descubriendo poco a poco, es decir que no está muy bien definido. Estos dos hacen una pareja sin química y poco, o nada, creíble.
 Otro peso pesado dentro de los actores de reparto está cubierto por el actor Vince Vaughn, un criminal que ve como su imperio que ha formado se está viniendo para abajo. Sumando a todos sus malos el asesinato de su socio, Caspere, una inoportuna muerte que podrá llegar a destapar algún artículo un tanto indeseable por él. Sobre todo cuando está inmerso en un negocio que le podrá aportar mucho dinero, el cual lo está gestando con su mujer Jordan, interpretada por la actriz Kelly Reilly.
A estas dos parejas se suma la incredulidad de un agente de tráfico que ha sido apartado de sus obligaciones Paul Woodrugh, vera todo como una liberación para poder meterse de lleno en un caso de homicidios.

Lo tuvo todo para ser una gran serie, pero se quedó en un tópico. Unas grandes intervenciones, pero una historia que está muy derivada a los propios problemas de los personajes. Más bien, ellos luchan contra sus propios demonios. Algo que al final la convierte en un monologo interior de cada uno que poco o nada tendrá de atractivo para la historia.

Nota.- 4'5/10.

Comentarios

  1. Entonces nos quedaremos siempre con la primera amen de la buena seleccion actoral de la segunda ...una lastima esperaba mas .Un abrazo mi amigo

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    1. Yo también tenía mucha expectación con esta segunda temporada, pero bueno. Espero que no defraude la segunda de Fargo.
      Un abrazo!

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