El hecho de que J.J. Abrams haya decidido dirigir el primer episodio, que da inicio a la nueva trilogía, dentro de la mítica saga creada por George Lucas, Star Wars, es como si el entrenador del Barcelona se pusiera a dirigir al equipo del Real Madrid, o viceversa y le saliese un trabajo totalmente redondo. Hay mucha gente que no entienden, o no encuentran lógica que el director rival, el director que devolvió a la saga de Star Trek, otra vez a las películas más punteras de ciencia ficción, tras años en el más absoluto abandono. Haya sido el elegido para poder dar comienzo a una nueva trilogía. La cual perdió mucha fuerza con el primer episodio, "La amenaza fantasma". Siendo un episodio donde el propio creador, y director George Lucas arriesgo hasta el límite, un límite en el que no saldría muy bien parado, además de ser el capítulo más incomprendido de toda la saga. Ni los personajes que puso en esa nueva saga enamoraron, Ja Jar sobra totalmente dentro del set, no aporta nada y además me parece un personaje muy vacío. Si tuviera un lugar dentro de la galaxia tan lejana, este sería en una de las parodias de Mel Brooks. Trilogía que acabó bastante redonda con "La venganza de los Sith". El mejor episodio de las tres partes que acontecían como precuela a "Una nueva esperanza", "El imperio contraataca", y "El retorno del Jedi". Dando una continuidad en "El despertar de la fuerza". Un nuevo capítulo donde el propio George Lucas llegó a declarar que gustará a todos los admiradores de la saga; pero que sería un film que él nunca hubiera rodado, de la forma que lo ha hecho J.J. Abrams. ¿Acertó a la hora de enfocar el film Abrams? para mí, es un si.
El director neoyorquino ha sabido recoger la esencia de los antiguos personajes, a la hora de enfocarlos, ante la nueva generación, generación que van copando todo el drama de esta nueva aventura. Es un paso donde la historia tiene su mejor punto; pero que seguramente, pueda llegar a doler un poco, ante los que nacimos desde nuestra infancia, con los personajes Han Solo, Luke y Leia Skywalker, teniendo un gran peso a la hora de ir desarrollando el trama, pero dejando, de alguna forma, ese cetro con el que se hicieron imprescindibles. Los cuales se han hecho, y lógicamente, nos hemos hecho ya mayores.
El despertar de la fuerza es un cambio de ciclo, postulando con un
Poe Dameron y BB8 serán los nuevos personajes que más llegarán a recalar, dentro de las nuevas aventuras, que nos esperan de aquí a tres años más. Por un lado está la faceta tan humana que han querido meter a BB8 y que le faltaba al rígido R2D2. Hace que sea un gran paso hacia adelante, y con una carisma de Oscar Isaac, el cual mucha gente, en la que me incluyo yo, pensaba que haría el papel de villano, cuando se dio a conocer dentro del reparto del film.
Así de alguna forma J.J. Abrams, ha sabido recoger el espíritu de las películas de Star Wars, que no supo hacer el propio Lucas en el 1999. El cual cayó en la trampa de los efectos especiales, llegando a ser intragables en algunos momentos.
Lo peor del séptimo episodio está en los doblajes. Ni son correctos ni nada creíbles. Quien haya doblado a Rey, se lo tendría que hacer mirar un poco. Tiene la misma entonación en todo el momento, dejando todo el momento en algo muy plano y sin sentido. O en algunas ocasiones, donde quieren ir de progres, pero con frases hechas de los años ochenta...
Nota: 7'5/10.
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