Las cazafantasmas, un digno reboot que merece algo más...



Dicen que la nueva generación de Cazafantasmas llegó a nacer ya muerta, tras el primer teaser trailer que mostraron. Y que fue catalogado como el vídeo del canal youtube con mas negativos, dentro de los trailers que se suelen subir a dicha plataforma. Tal vez, porque a lo mejor, el público más acérrimo a la década de los años ochenta, querrían ver a los originales. Ahora desgraciadamente, sin la presencia del fallecido actor Harold Ramis, el cual nos dejó hace muy pocos años. Liderando lo que sería una tercera parte; pero ni Bill Murray estaba por la labor, y Dan Aykroyd, no encontraba el guión que convenciera a Reitman para sentarse de nuevo tras la cámaras y rodar el film. en la visión de la película, en el cine donde la presencia, más de uno se emocionó al ver varias secuencias de dicho film. No siendo la mejor adaptación que pudieran tener el clásico de los ochenta, tampoco cae en el desacierto, de ser la peor. Pues tiene muchos visos de llegar a ser un buen reboot de la franquicia. La cual, creo que se quedara, por problemas de taquilla, en esa nueva era que se quedó estancada en el despegue.
Después de haber dirigido varias comedias de situación, el director Paul Feig, recoge el testigo de Ivan Reitman, quedando este en la producción del film, se pasa a lo sobrenatural. Con un guión que llega a enganchar, pero para mi, no emociona. Un equipo de trabajo entre las actrices, las cuales ya son conocidas dentro de sus filmes, y un homenaje a los actores que interpretaron en su día, las primeras versiones de los Cazafantasmas. En orden de aparición está Harold Ramis, Bill Murray, Dan Aykroyd, y Ernie Hudson.


Hay que ser sincero, el grupo de las chicas tienen gancho, y son creíbles en todo momento. Los efectos especiales, son otro de los puntos más álgidos de la película, y el cuidado con tanto mimo y respeto que llegan hacer de la franquicia original, dejan a las Cazafantasmas actuales en una más que digna película, que sirve para darnos una revisión modernizada de un clásico de los años ochenta. El cual, en su día también fue muy apedreado por la crítica, y que hoy en día se vuelve a reconocer como uno de los films más imprescindibles de la década de los ochenta. Dentro de una revisión actualizada, más cercana a las nuevas generaciones.

Nota: 8'5/10.

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