"Moonlight", es más bien Moonligth

El director Barry Jenkins trae a la gran pantalla, la historia de cómo se hizo un pandillero, en un barrio marginal de Miami. Cómo Chiron, a través de tres fases de su vida, deja la pubertad para convertirse en su propio enemigo. Que valga la redundancia, el mayor mal que tenía, era al final, aliado más próximo a él. De esta forma le conoceremos como Little, un niño extraño dentro de un mundo de extraños, donde sufre acoso escolar, y la pasividad de una madre drogadicta, la cual no es consciente, de lo que implica ser una madre. Kevin, el único amigo que tendría desde la niñez, y el cual, esto no es algo anormal, pues se da en muchos casos, no sabe llegar a defender a su amigo, de los salvajes que le acosan constantemente dentro de las aulas y fuera de ellas, o Juan, el jefe de los camellos de la zona. Un tipo cubano muy duro que se enternece, cuando se ve reflejado en él. Como él también, de alguna forma en su niñez fue un Chiron.Pasando a la adolescencia, donde las drogas no pasan desapercibidas delante de él, ni tampoco la sexualidad. Ver como su madre entra dentro de unos términos más oscuros, a lo que se refiere la drogadicción. Con un claro ejemplo, de cómo los problemas no desaparecen huyendo de ellos, hasta convertirse en Black, tal y como lo llamaba Kevin desde que le llegó a conocer. Esta tercera etapa, donde a grandes rasgos sirve para curar heridas, en cicatrices que nunca llegaron a existir, y amores que nunca llegaron a serlo. Dentro de un recorrido muy suave, ante la gravedad de la vivencia del protagonista, donde el director deja Moonlight  en un producto bastante comercial y al uso. Con un personaje que tenía tanto juego con el que hacer, eligiendo dejar a Moonlight en una crítica que la falta eso... la crítica.


Lo mejor del film, lo encontraremos en las intervenciones, en los actores que se meten en la piel de los personajes. Llega a impactar totalmente como son en los casos de Alex Hibbert dentro de la piel del pequeño Chiron o Little, como le llamaban cuando era un crío. O André Holland como Kevin ya adulto, que es capaz de guardar un viejo amigo en su memoria a través de la melodía de una canción. Y que son dos actores que saben perfectamente manejarse delante de la cámara, y con un gran nivel de expresión.  Pero el guión, y cómo llega a mover las escenas, no me llegan a convencer en ningún momento. El drama del acoso escolar, es mucho más grave de lo que se llega a poner en medio, o un familiar drogadicto, dentro de un entorno marginal. De ahí se podía haber sacado mucha más sustancia que la que nos han puesto. Siendo este una figura muy importante dentro de la vida de Chiron, no entiendo cómo maltratan al personaje de Juan, y aquí puedo llegar a escribir...
Como otro punto negativo, veo muy mal que ninguno de los actores que interpretaron a Chiron, hayan sido nominados al Óscar por su interpretación, eso sí, algo me dice que Mahershala Ali, si que se llevará la estatuilla al mejor actor de reparto... tiempo al tiempo.

Nota: 6'5/10.

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