Kong: La isla de la calavera, cuando los monstruos no son quienes creemos...

Uno de los grandes mitos del cine clásico, regresó a la gran pantalla, dentro de una visión, que más allá de pecar, que llegue a ser algo nuevo. Recoja lo mejor de cada film que le a tratado, y lo expongan en un blockbuster, que consiga que pases el rato, sin sobresaltos para poder comer tus palomitas y tu refresco favorito. A grandes rasgos, esta es sin duda, la crítica más ajustada que puedo hacer sobre las "nuevas" aventuras, del simio más famoso, con permiso de Chita o Caesar, que ha llegado a dar dentro del mundo del séptimo arte. "Kong: La isla de la calavera", es un film que gusta. No puedo decir nada malo, pues es un film que está perfectamente diseñado, y ejecutado. Puede que haya cosas que tal vez sobren, algún actor, que más que actor, sea una roca andante. Sin gestos ni pasión. O que la famosa cámara de los años setenta, pueda sacar fotografías, en medio de la noche, sin la necesidad de usar flash. Sin que los responsables que han hecho los efectos de la película, no hayan tenido en cuenta, que sus nuevas cámaras, no las usan desde hace muchos años. Por algo las llaman nueva tecnología.


Samuel L. Jackson, John C. Reily, o en algunos momentos John Goodman, llevan el peso de la interpretación. Los cuales acaparan la cámara, y saben cómo moverse delante de ella. Para Samuel L. Jackson, no es un desconocido dentro de este tipo de películas. De las cuales, me quedo con ésta. un film, que, aunque no te enseñe nada nuevo, hará que pases un buen rato. Eso ya es un mucho dentro de los blockbuster actuales...

Nota: 7/10.

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