Lucky Luke Un cowboy en París, el regreso de un clásico


Desde el 2003 Achdé lleva creando nuevas historias del legendario, y mítico pistolero Lucky Luke. Para mí, dentro de todos los autores que siguen recreando historias sobre los personajes clásicos del cómic franco-belga, es el que mejor ha sabido llevar el lenguaje, en este caso de Morris, de los héroes del cómic franco-belga. Achdé sigue haciendo que el pistolero más rápido de todo el oeste siga luciendo su noble leyenda. Para mí en esta ocasión es un nuevo homenaje, hacia uno de sus creadores. Un cowboy en París es acercarle al país de origen de sus máximos exponentes de sus historias, es llegar a la ciudad que vio nacer a René Goscinny. Además de estar implicado, que, de alguna forma, el cowboy siga, en el centro de los ficticio, siendo parte de la historia. El cual le llegan a introducir en la misión de hacer llegar a Estados Unidos el mayor emblema de la libertad. La estatua de la Libertad. Sin olvidarse de poner unas páginas para los antagonistas más famosos y respetados de Lucky Luke, hablo de los hermanos Dalton.


4 meses tuvieron que pasar para que llegase su versión al castellano. En esta ocasión, para poder hacer el cómic, con él está Jul, un caricaturista del famoso periódico Charlie Hebdo, tristemente reconocido por los atentados terroristas que tuvieron contra ellos hace algunos años por las calles de París.
En su nueva aventura aparece Frédéric Auguste Bartholdi, el escultor que llegaría a crear la estatua, siendo un diseño del ingeniero Alexandre Gustave Eiffel, personaje que aparece también en las viñetas del cómic. La estatua de la libertad fue un regalo que el gobierno francés hizo a los Estados Unidos en su centenario aniversario de la declaración de la independencia. Ubicada en el sur de la isla de Manhattan, en la isla de la libertad.
En la nueva aventura del famoso cowboy se enfrentará al reto de poder llegar a llevar la estatua de la libertad a los Estados Unidos, una vez que esta se vea amenazada por un alcaide de prisiones. El cual ve un buen negocio el poder instalar una cárcel en la isla, en vez de la estatua en sí. Bartholdi en plena campaña de recogida de fondos para poder llevar a hacer la estatua una realidad, se topa con Lucky Luke, el cual tendrá que escoltarlo para poder salir vivo del salvaje y lejano Oeste. El guion tiene mucho ritmo, a la hora de poder manejar cada situación, y sabe definir muy bien a los personajes. Creando una historia paralela a la real, la cual la llena de gags muy cómicos, en hechos que en la realidad hubieran sido muy dolorosos. No deja de ser un cómic para los admiradores, es más bien, si no habéis leído al mítico cowboy, este sin duda puede ser un buen comienzo. Un cowboy en París es un homenaje a los grandes e imperecederos clásicos, lo que hace que sea este mismo, otro clásico nuevo. Sin duda, otra gran historia para el pistolero más rápido del Oeste, Lucky Luke.

Nota: 10/10.

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