El final de Ozark, te deja como si hubieras comido una docena de gambas y todavía te preguntas a que co*o saben

Ozark llega al final de su recorrido en su cuarta y, última temporada. En estos años nos hemos metido en la vida de la familia Byrde. La cual, para poder salvar sus vidas y la sostenibilidad de la propia familia, blanquearan dinero para el cartel mexicano, con la atenta mirada del F.B.I. Seguramente que hasta aquí toda va por buen camino, para poder observar una serie donde la maldad se viste de intereses y, cualquier persona puede ser tu enemig@, si estos se ponen en medio de estos mismos; aunque en el fondo intente ayudarte. 

No estoy a favor cuando la gente la interpreta como una nueva Breaking bad. En este caso lo único que les une a las dos series es el manejo del poder a través del narcotráfico. Siendo dos miradas muy diferentes por la cuales los papeles y roles de estas misma, distancian mucho para poder ser comparadas. 

Ozark aunque tiene un puñado de buenas ideas y en algunos momentos saben cómo conjuntarlas. No llega a tener nada de ritmo. Con unos finales de temporada, en los que te dejan como, si ni ellos mimos, pudiesen decir con claridad si habría otra nueva tanda de episodios. Con esta cuarta temporada y con ese final en el que te deja como si hubieras comido una docena de gambas y todavía te preguntas a que co*o saben. Dejan muchas tramas y personajes totalmente descolocados. 

Me descolocan aún más dentro de la trama que nos ha llegado a enfrentarnos al televisor durante estos últimos años. Por un lado, sabes que es el final definitivo, porque pierden a uno de sus personajes con más peso de toda la serie. Al mismo tiempo que la dejan como cuando empezó al principio. Ese final que les devuelven a la casilla de salida, o ese principio que nunca tuvo final. Manteniendo el mismo discurso, no corrigiendo errores y al final. Mostrando que, aunque no hay bien que por mal no venga, la familia Byrde, nunca fue una familia real. Pero por otro lado, dejan muchos cabos sueltos y tramas sin terminar. No llegan a apagar fuegos, si no todo al contrario, reavivan muchas más llamas con unas decisiones tan precipitadas y frágiles como las que irán tomando sus protagonistas al recorrido de esta misma. 


A partir de este punto hay spoilers. Si no has visto el final de la serie o la serie, por favor no sigas leyendo. Muchas gracias por tu comprensión.


Como dijo Jack el Destripador, vayamos por partes:

Marty y Wendy Byrde son una pareja tan extraña y desconocida para ellos mismos, que les llega a unir solo un punto en común. Salvar el culo siendo muy ricos y poderosos. Balanza que rompe Wendy haciendo que su lado oscuro apague cualquier lucidez que se encuentre por el camino. De ahí que me sorprende que el final, sea un final feliz para la pareja. Aunque si soy sincero, más que sorpresa es decepción. Si la serie se ha saldado con la llamada justicia poética, ni uno de ellos dos tendrían que haber salido vivos. En un final que se queda a medio gas, ni brutal, ni benevolente. Más bien frío y sin alma.


Por mérito y derecho propio, Ruth tenía que haber sido considerada como la tercera hija de la familia Byrde. Impulsiva, fría y al mismo tiempo nada calculadora y aún menos metódica. Es decir: Una Byrde. Ella estaba en la sombra salvando a un matrimonio que nunca la tomó en consideración. 
Pero no es algo novedoso para su última aparición, ni mucho menos en su desenlace. Ahora con el asesinato a Javi Elizonndro por una pura cuestión de venganza. Era el pase de Oro para que pudiera haber salido viva de todo este huracán, dónde se habían metido. El cual se han ido en línea recta, tropezándose contra todo sin que esto se detecte en la historia de la serie. Lo tenían todo para poder hacer un gran final, pero hicieron lo más fácil. Cosa que se quedaron con una serie fácil de olvidar, la cual han maltratado a cada uno de sus personajes, y la que peor sale es Ruth, Sin duda alguna. 


Charlotte y Jonah Byrde son los que más se distancian de la oscuridad de su madre y, la pasividad patética de su padre. Llevando a extremos dónde se solidarizan con Ruth y se ponen de su parte. Saben perfectamente quién es el enemigo y aunque no se atreven a decirlo, bien saben señalarlo. Es cierto que el dejarlos de la mano de un fanático religioso, adicto al alcohol no es ni de lejos la mejor alternativa; aunque si sería la forma de indicar hasta dónde te llega a llevar tus propios actos. Por eso ese giro tan radical que pegan al final, no casa con nada, por lo menos, de lo que hemos podido ver de ellos. 


Ozark podría haber tenido un final brutal. Pero la llevan a su principio. Haciéndote pensar si la trama era necesariamente ser relatada. No han descubierto el fuego. Puesto que, todo lo que nos han mostrado ya lo habían hecho en anteriores formas y en otras ocasiones. Con un final en el que en vez de arder, echan agua y la llama se queda en algo ridículo. 


Nota 4 temporada: 4'5/10.

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