El buen patrón es un film que gusta en su forma de contarlo, pero pierde mucho en lo fondo

El director madrileño Fernando León de Aranoa, regresó a los cines con su octavo largometraje El buen patrón. El film cuenta con la participación de uno de sus actores fetiche, el oscarizado Javier Bardem como Julio Blanco. El cual llega a demostrar el porqué es uno de los actores más brillantes de la escena cinematografica española actual. Junto al citado actor participan en el largometraje el siguiente reparto: Manolo Solo (Las 13 rosas), como Miralles; Almudena Amor (La abuela), como Liliana; Óscar de la Fuente (Reyes de la noche), como José; Sonia Almarcha (La soledad), como Adela; Fernando Albizu (El laberinto del fauno), como Román; Tarik Rmili (Adú), como Khaled; Rafa Castejón (El club de los suicidas), como Rubio; Celso Bugallo (Amador), como Fortuna; Francesc Orella (Los ojos de Julia), como Alejandro; Martín Páez (El buen patrón), como Salva; Yael Belicha (Kiki, el amor se hace), como Inés; Mara Guill (El intercambio), como Aurora; Nao Albet (Forasteros), como Albert; María de Nati (El reino), como Ángela y Daniel Chamorro (El día de mañana), como Periodista.

EL BUEN PATRÓN es un film que hubiera merecido mucho más, como, por ejemplo. Ser considerada para representar a España dentro de las nominaciones a los Oscar, como el mejor film de habla no inglesa.



Fernando León de Aranoa ha realizado un film para lucir a su estrella principal. He de decir que lo ha hecho de maravilla, chapó por el trabajo de Bardem. Pero descuida lo que realmente lo rodea. Haciendo que el ejercicio del film, llegue a estar bastante menguado en su global.

¡Ojo! no estoy diciendo que sea un mal film, sino que los personajes secundarios no tienen el peso que llega a realizar su actor principal. Como apuesta y puesta en escena es una maravilla. Calcula describe y apunta todos los perfiles que le rodean a un jefe puñetero, por decirlo de alguna forma suave, La trepa, el pelota, el sumiso o el rebelde... Ese que no se deja comprar por nada en el mundo, tras haberlo perdido todo, por culpa de una mala decisión del propio jefe, Aquí es dónde no veo que el film llegue a despegar del todo. Haciendo que se focalice en una persona, la cual tienes que coger las palabras con cuchara y observarlas bien. Para poder entender la naturaleza de estas mismas. 

EL BUEN PATRÓN es un film irónico, donde la conciencia y el interés del empresario, se están dando de tortas todo el momento. Es un buen ejercicio interpretativo, pero le falta mucho más peso en los personajes que rodean al protagonista principal.

Nota 6/10.

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