West side story se reivindicó como el ABC del cine moderno, pero quedó totalmente incomprendida

¿Nació ya muerto el proyecto de Spielberg desde su propia creación? ¿Fue un ejercicio de valentía mostrar que se puede vivir juntos entre diferentes razas, etnias sociales, en una sociedad que se está doblegando ante los extremismos? Pero lo siguiente lo puedo decir más como afirmación que, como pregunta ¿Estamos ante la película cumbre del Maestro Steven Spielberg? West side story pasará a la historia del cine, como la pequeña joya, totalmente incomprendida por el público y, vapuleada por unos premios de la Academia. Durante toda la trayectoria de la carrera cinematográfica del maestro Spielberg. Nos ha demostrado que es un funambulista que juega sobre un alambre en una caída sin red, pero con un colchón, que no le permitirá morir en ese intento. Por su amistad y por sus negocios, pudo haber sido uno de los directores de la saga Star Wars. Pero el maestro Spielberg miraba mucho más allá de las estrellas. Se reafirmaba con cada uno de sus trabajos y, aunque algunos de estos no llegasen a dar con la clave del éxito, con el tiempo han sido considerados como una joya de culto. 
Pero al igual que muchos directores de cine. Cuando han empezado a retratar la gran Manzana, y todo lo que es el conjunto de la ciudad de New York. Se basan en 3 etnias, cuando en realidad, la ciudad cautiva cada día con más de 150. Con un idioma oficial que es el inglés, pero no oirás hablarlo. De aquí que la cuidad que abraza a cada uno de los ciudadanos que la visitan, se queda en algo.

¿La nueva versión de Spielberg es mejor que la original de Robert Wise y Jerome Robbins?

A diferencia de la obra original del 1961, Spielberg hace un ejercicio muy asentado y madurado. De lo que es su visión sobre el propio Séptimo arte o, como ha sido capaz de llegar a interpretarlo durante toda su larga trayectoria.



West side story es un ejercicio interpretativo el cual entona el musical con el ritmo frenético que hizo tan famoso el maestro Howard Hawks. Ese guion directo y ágil, hace que se vayan pisando las frases entre los protagonistas. En un principio Spielberg hizo que las canciones puertorriqueñas fueran cantadas en español. Pero debido a la crítica feroz americana solo dejo en sí, a la primera de todas sus intervenciones.

Spielberg es uno de los grandes maestros a la hora de hacer la captura de barrido. Con un puente grúa va recogiendo la imagen desde un punto álgido. Mostrando las escenas con un ritmo frenético, donde el baile de los personajes parece salir de la misma pantalla. También como afronta esos primeros planos, o a la hora de hacer unos planos en los que el escenario que hay detrás de los actores. Cobra vida y se reivindica como otro protagonista con mucha vida que contar. 

West side story es una apuesta fuerte, dentro de un marco que tenía muchos baches en el camino. El estrepitoso fracaso de Cats. Ni la crítica, ni el público le dieron el visto bueno a un film que más que unos gatos bailando. Eran unas figuras deformes haciendo aerobic. Con Spielberg nos encontramos una historia muy madura, que se aleja del tópico de Broadway, por el cual la puedes llegar a odiar. Si lo que querías ver es un espectáculo de baile, en una sala de cine.

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