L'immensità tiene un crítica muy profunda hacia esta sociedad, pero que no llega a conmover...

El prestigioso director italiano Emanuele Crialese. Recala en la nueva edición de la SEMINCI para presentar su quinto trabajo L'immensità. Un intenso drama protagonizado por: Luana Giuliani, (L'immensità), como Adriana - Andrea; Penélope Cruz (Volver), como Clara; Vincenzo Amato (Alerta Roja), como Felice; María Chiara Goretti (L'immensità), como Diana; Patrizio Francioni (L'immensità), como Gino y Penélope Nieto Conti (L'immensità), como Sara.

L'immensità trata de como nuestras propias decisiones o lo que es, la falta de valentía a la hora de afrontar los hechos. Por muy tristes y reales que sean, acaban repercutiendo siempre en las personas más débiles de tu entorno. Para esta ocasión, se basa en una familia, en la cual, cada uno de sus miembros adultos tiene una máscara, con la que tapa su verdadera personalidad o son intérpretes de un personaje en una historia que nunca han deseado protagonizar. Clara es una mujer atrapada en un matrimonio, dónde el amor es un recuerdo del pasado con un marido que ya no siente nada por ella, pero que intenta mantener una familia para poder complacer los deseos de su madre. Después está su hija mayor Adriana, una chica que nació con deseos de ser un chico y se ve atrapada en el cuerpo de una mujer. A esto que va provocando su furia, mostrando en muchos momentos a bases de metáforas, en el circulo o en el laberinto donde ella se ve atrapada constantemente todos los días.



L'immensità tiene una crítica muy directa y unas interpretaciones muy sentidas, con un gran homenaje a la televisión italiana de los años 70 del siglo pasado. Recalando en varias cantantes que amenizaban la pequeña pantalla, apareciendo por ejemplo... Al igual que el maestro Michael Haneke con "La cinta blanca", Emanuele Crialese nos muestra que la violencia real está en los actos, los golpes, las heridas que no se ven. Las peores heridas son las que se van ocultando hasta que llegas a explotar por dentro. De ahí que sus personajes huyan o fantaseen con grandes estrellas de la televisión. Aquí es donde aparece la indiscutible e inmortal Rafaela Carra, siendo interpretada en algunas ocasiones por la propia Penelope Cruz.

Lo mejor del film está en las interacciones de los propios personajes entre ellos. Como se comportan como un verdadero equipo delante de la cámara. Aunque en algunos momentos se note que alguno no llega a sentir su personaje como tal. 
Para sus detractores, Penelope Cruz sigue encasillada en los mismos roles, dentro de unos personajes que van encaminados y unidos de la misma mano. Pero sabe cómo jugar esas facetas, volviendo a demostrar que sabe cómo encender incendios gracias a su gran trabajo. Demostrando y pateando a tod@s aquellos que creen que es una actriz sobrevalorada.

Nota: 6'5/10.

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