VASIL te muestra que lo mejor de esta vida está en las pequeñas cosas que te muestra cada día

Avelina Prat encara su primera dirección con una comedia sutil y una pequeña crítica social a las diferencias entre las clases sociales. A través de un relato que está basado en un hecho real de la propia directora. Vasil fue presentada en la 67 edición de la SEMINCI, logrando la espiga a los mejores actores Karra Elejalde e Ivan Barnev. Los cuales tuvieron un gran recibimiento en la rueda de prensa, que dio a la presentación del film dentro del festival. El film con capital hispano-búlgaro, muestra el lado más humano que hay detrás de todas las contradicciones dentro de una sociedad que se está radicalizando en cada paso que da.

Vasil (Ivan Barnev) es la historia de un emigrante búlgaro que llega a España buscando una nueva oportunidad. Con grandes dotes al ajedrez y al bridge, no logra encontrar un trabajo y tiene que dormir en la calle. Hasta que una amiga del club de Bridge le encuentra una cama en la casa de un amigo suyo. Alfredo /Karra Elejalde) es un arquitecto jubilado que, no viendo con muy buenos ojos el alojar a Vasil en su casa. Decide hacer el favor a su amiga y lo deja alojarse por un breve tiempo, eso sí. Bajo unas normas muy estrictas y con la mirada atónita de su hija Luisa (Alejandra Jiménez).



Contar con Karra Elejalde en este tipo de papeles ya es una señal de éxito. Ese gruñón con unas normas muy estrictas y semicerradas. Pues si lo sabes encontrar su punto, podrás sacar muchas cosas buenas de él. De aquí que, de esa figura tan paternal, haga que la historia con Vasil tome una dirección muy opuesta a la esperada. Llegando a poner mucho empeño en que su nuevo amigo, Vasil, pueda tener una nueva oportunidad en un país que desgraciadamente da muy pocas.

Vasil y Alfredo son dos personas que chocan totalmente dentro de lo que son sus personalidades. De una persona abierta a un futuro a una persona encerrada en un pasado. Pero haciendo que la pasión por el ajedrez de Alfredo tenga un punto muy bueno al ser Vasil un buen jugador de ajedrez. Al mismo tiempo que le irá mostrando que la vida son los pequeños gestos que mostramos a esta misma. Esas pequeñas hazañas que nadie ve, pero que siempre hay alguien que se beneficia y de alguna forma agradece. 

Para el actor Ivan Barnev, su tarea tiene un doble escalón a la hora de interpretar a Vasil. Puesto que el actor no sabe hablar castellano. Lo que a la postra, da ese toque de credibilidad a la hora de poder construir la relación entre los dos personajes. Una relación basada en sus diferencias culturales, pero que, en sí, tienen poco o nada de unión. 

VASIL es un toque tierno y humano, que te llega al corazón desde sus primeros compases. Dónde muy pocas personas llegan hacer algo, siempre hay una mano amiga que ayuda. Hasta en casos y personalidades totalmente difíciles. Pero ese es el extra que da a las personas con un gran potencial a culturizarse.

Nota: 6'5/10.


Comentarios