Seminci sábado 21 LA CONTADORA DE PELÍCULAS abre la 68 Edición de la Seminci con una historía de intrepretaciones ante la realidad

La contadora de películas llega abriendo la 68 edición de la Seminci para relatarnos una historia de clases sociales. Dónde su estimulo ante la vida está dentro de los films que llegan a ver en el cine del barrio obrero. A modo de Flashback. El film es una coproducción chileno-española-francesa, dirigida por la directora danesa Lone Scherfig. En la que intervienen acores de la talla de: Bérénice Bejo como María Magnolia; Daniel Brühl como Nansen; Sara Becker como María Margarita; Antonio de la Torre como Medardo y Alondra Valenzuela como María Margarita... 

 A finales de la década de los 60 del pasado siglo. En el pueblo minero en el desierto de Atacama, viven una familia pobre que estarán a punto de vivir todos los cambios que sucedieron en aquella época en el país. Dentro del pueblo habita una familia que todos los domingos rompían la monotonía con la proyección de un film en el cine de su barrio. Hasta que un día el padre tiene un accidente, por el cual tendrán que privarse de tales sesiones. Hasta que inventan un juego que trata de un miembro de la familia asista al cine y después cuente la película a los demás miembros de la familia. Aquí es dónde encuentran en María Margarita un Don para contar las películas.  Hasta que la madre de la familia decide abandonarlos. Digamos que de una forma de pasar el tiempo dentro del seno familiar. Harán un pequeño negocio que estará hambriento de sueños en un lugar dónde la esperanza no existía.

La lealtad, el desamparo y la familia son varios de los puntos fuertes de una familia. Dónde sin saberlo, cada uno inventará un papel por el cual huye de la realidad. Sobre todo, María Margarita. Quién con sus relatos hace que las tormentas de salitre y trabajo duro sean más suaves. En un país dónde las clases obreras piden un cambio y unos derechos sociales. Por los que estaban privados de ellos.

De alguna forma cada uno llevaba una máscara que le hacía tapar todo el sufrimiento y el dolor que llevaban por dentro. En un mundo que para algun@ se le había vuelto una mentira. Aquí es dónde la culpa les hace más débiles ante las personas. Pero con un carácter fuerte y ante una situación tan imprevisible. En un país que lo eclipsara en los años 70.

La contadora de películas es un pequeño refugio donde todas las lágrimas salen a base de interpretar a esa persona que te hace salir de la realidad. Maravillosa historia que peca algo de retórica.

Nota: 7'5/10.