SABEN AQUELL nos muestra que en muchas lágrimas hay un hueco para la felicidad y en otras risas solo cabe la tristeza

El director David Trueba regresa al pasado, para contarnos la historia de Eugenio. Uno de los cómicos más famosos en la época de la transición y la llegada de la democracia. En una España que empezaba a despertar del franquismo. En una España dónde gritar libertad ya no era justificación para que te pudiesen encarcelar. Pero también es una historia dónde nos muestra que tras la sequedad del cómico había una persona muy tímida y tan vulnerable que, se tuvo que poner una especia de cortina invisible, entre él y el público, para poder actuar sin la música de por medio. Un público que reían con lo más sencillo. Ese era el verdadero contraste, una sociedad que necesitaba empezar a reír. Empezar a soñar con un país más justo, un mejor país.

Saben aquell está basado en los libros de Gerard Jofra hijo mayor del cómico. Los cuales fueron guionizados por el escritor y periodista Albert Espinosa. Contando con las interpretaciones de David Verdaguer como Eugeni Jofra y Bafalluy y Carolina Yuste como Conchita. Como protagonistas principales. Introduciéndonos en los principios del humorista, como llego a conocer a su futura mujer y sus inicios dentro del mundo del espectáculo. Mostrándonos que muchas veces escogemos caminos erróneos, llegando a tener éxito con lo que menos nos podemos llegar a imaginar.


Saben aquell nos muestra que en muchas lágrimas hay un hueco para la felicidad y en otras risas solo cabe la tristeza. La historia de una persona que, tropezando en la vida, supo levantarse de la forma que él menos iba a esperar. Con un humor que le acompañaría desde muy joven y que le haría evadir la realidad en la que él estaba viviendo. 

Todo cambia cuando conoce a Conchita, una cantautora andaluza que enamora y se enamora de Eugenio desde el primer momento. Haciendo que su vida cambiara radicalmente, a mejor, a través de compartir un sueño, del cual solo les daba para poder vivir el día a día. Pero que hacía que forjaran una unión inquebrantable. Hasta que por destinos de a vida, Eugenio tiene que quedarse con los niños por una temporada y ante un público que empieza a descubrir una faceta que tenía él escondida y que solo los más cercanos sabían perfectamente. Relatar sus propias experiencias y las de otros artistas anónimos a través de los chistes.

Saben aquell es una historia de autosuperación dónde te muestra que camino de la vida no es llano. Que cuando se pincha una rueda y la arreglas, siempre se vuelva a desinflar por otro lado. Un camino lleno de bienvenidas y despedidas, aunque estas sean dolorosas y para los llena de incomprensiones. Pero así es la vida.

David Verdaguer se calza los zapatos de Eugenio como si de un antepasado suyo fuera. Su recreación es exactamente igual y hace que por unos momentos el humorista vuelva a la vida. Dentro de una historia, dónde a veces te la muestre muy triste y oscura. Te haga salir del cine con una gran sonrisa. Sin duda ese es el mejor de su legado.

Nota:8/10.

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