UNA QUINTA PORTUGUESA te muestra que la verdadera familia es la que llevas en el corazón

La directora valenciana Avelina Prat regresó a las pantallas grandes con su segundo largometraje UNA QUINTA PORTUGUESA. Para contarnos una historia de encuentros y desencuentros en la península ibérica protagonizada por Manolo Solo como Fernando/Manolo; María de Medeiros como Amalia; Branka Katić como Olga y Rita Cabaço como Rita.
UNA QUINTA PORTUGUESA es un drama en el que interfieren varias personas, unidas por un hilo común. Por un lado está Fernando. Un profesor universitario de geografía, el cual cree tener una vida asentada, cuando de la noche de la mañana. La persona con quién vivía desaparece. Haciendo que su vida de un vuelco de 180 grados, abandonándolo todo y marchándose hacia Portugal. Dónde conoce a Manolo, un hombre que vive entre España y su país natal Portugal, el cual le enseñara en unas pocas conversaciones a orilla de una playa, el verdadero significado de seguir con vida, a pesar de todas las propias dificultades de la vida. En medio de su camino está lo que se le llama la quinta portuguesa (una finca con una gran casa rústica, con terrenos en los que se plantan fruta variada). En una mañana Manolo fallece y Fernando decide tomar su identidad y aventurarse a esa Quinta donde la relación con la dueña Amalia y la sirvienta Rita, marcará su vida. Llenándola por primera vez de sentido.


UNA QUINTA PORTUGUESA trata de segundas oportunidades; aunque estas vengan de aprovecharse de una vida que no les pertenece. Por un lado, está Fernando. Un hombre que, en vez de sumirse en sus propias lágrimas, decide buscar un futuro lejos de la persona que es él. Aunque crea que engaña, una extraña relación con Amalia le deja en una posición estresadamente cómoda.

Otro de los puntos más fuertes está en que la familia que realmente te quiere no tiene que ser la familia carnal. Familia es todas esas personas que llevas en el corazón, con las que convives y pasas los mejores y los peores días de tu vida. Aquellos que nunca te dejan de tenderte una mano, hasta en los días más oscuros; aunque hayas llegado con engaños y por miedo no sabes dónde empezar a contar la propia verdad. Pero no es una historia que solo atañe a Fernando. Es la historia de muchas historias donde las oportunidades vienen de esa forma tan inesperada, que serias capaz de ocultarse para poder dar un poco de luz. Aunque uno por dentro no la sepa ver o al menos no llegue a encontrarla.

UNA QUINTA PORTUGUESA se toma como si fuera un chocolate caliente, despacio y dejando posos, los cuales todos tienen un significado para todos los que sepan ver los verdaderos momentos de la historia.

Nota: 7/10.

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