73 SSIFF: LAS CORRIENTES (THE CURRENTS) un viaje tan profundo como oscuro y al mismo tiempo esclarecedor

La directora argentina Milagros Mumenthaler llega a la 73 edición de la Zinemaldía para presentar su nuevo film Las corrientes. Tercer trabajo de larga duración en el que se mete dentro de la mente de una mujer brillante, que teniéndolo todo decidió caer en el vacío... o no fue una cuestión suya...
El film está protagonizado por Sara Bessio como Nadia; Esteban Bigliardi como Pedro; Jazmín Carballo como Amalia; Emma Fayo Duarte como Sofía; Ernestina Gatti como Julia; Isabel Aimé González-Sola como Lina y Claudia Sánchez como Inés.


Tras haber sido reconocida en el mundo del estilismo en Suiza, Lina en un arrebato existencial se tira al rio. Agobiada, estresada y arrastrada de un pasado, del cual siempre ha luchado en su contra. Cuando regresa a casa, ya nada será igual ni para ella, ni para las personas que la rodean, dejándola en un vacío, una depresión del cual ha perdido todo lo que es el propio gusto de todo.
Milagros Mumenthaler trata del estrés psicológico. El cual lo han llegado a sufrir varios deportistas de élite como puede ser Ricky Rubio, Michael Phelps o Andrés Iniesta. Por no olvidarme del caso más sonado que fue el de la atleta norteamericana Simone Biles. Suelen suceder casos de agotamiento, ansiedad. Llegando muchas veces por las metas autoimpuestas, donde las personas llegan a dar mucho más de lo que su cuerpo puede llegar a resistir o aguantar.


Lina a es una mujer que arrastra casos de enfermedad mental dentro de su familia. Siendo su madre una enferma con Agorafobia. Con la que hace muchos años sin llegar a hablarse. Siendo una mujer que rehúye de la luz exterior, teniendo problemas a la hora de interactuar con las demás personas o en algunos casos el miedo a crear un conflicto, del cual te puede llegar a tener un episodio de ansiedad por no saber cómo afrontarlo.

El miedo al futuro o todo lo opuesto, el miedo al fracaso repentino hace que no sientas nada de apatía por nada ni por nadie. Lina vuelve, pero dejando la mente en el rio de donde se tiró. Como en una escena que indica que se tiene que limpiar, se siente sucia en una vida que ya no le da más de sí. Digamos que el regalo que ella recibe lo llega a tomar como el fin de su camino. Pr el cual se hunde en si misma. Hundiendo con eso a su marido, a su familia y a la hija que tienen en común.

Milagros Mumenthaler sabe cómo construir una historia donde cuenta la verdad de la protagonista sin llegar a ser hiriente para el público. Sin llegar a extremos con una enfermedad tan compleja como las enfermedades mentales. Las que hacen que aun cuando brille totalmente el sol, tu lo veas todo nublado u oscuro.

Nota: 7/10.

Comentarios