70SEMINCI: EL SENDERO AZUL es un bello recorrido hacia esa libertad que fingió tener y que ahora la puede poseer
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El director brasileño Gabriel Mascaro llega a la 70º edición de la Seminci para presentar su nuevo trabajo El sendero azul. Cuarto trabajo del director, una historia repleta de aventurasen tono drmático en el que juega un importante papel la ciencia ficción. El film está protagonizado por: Denise Weinberg como Tereza; Rodrigo Santoro como Cadu; Miriam Socarras como Roberta; Adanilo como Ludemir; Rosa Malagueta como Esmeraldina; Clarissa Pinheiro como Joana; Dimas Mendonça como Ivan; Daniel Ferrat como Bruno; Heitor Lóris como Daniel; Rafael César como Dalson; Isabela Catão como Vanessa; Daniela Reis como Junia; Diego Bauer como Genivaldo; Aldenor Santos como marinero calndestino del puerto; Tony Ferreira como Arlindo; Karol Medeiros como Michely; Erismar Fernandes Rodrigues como Orla y Júlia Kahane como Karoline.
Tereza es una mujer de 77 años a la cual la han mandado una carta el gobierno para internarla en una colonia para personas de su edad, así poder pasar sus últimos de vida en una lugar que se prevé agradable y tranquilo. Pero ella reniega y se dirige a un viaje que la llevará hasta el Amazonas. Un viaje que la marcará para siempre, en el que la hará sentir totalmente libre.
El sendero azul es el retrato exacto de una luchadora que ha vivido una vida, a base de conseguir sus frutos con el sudor de su frente. Esto sería el argumento más llano para poder describir el film del director Gabriel Mascaro. Pero más allá de cualquier metáfora simplista y complaciente. Es la no vida de una persona que después de haberse ganado la vida dignamente, la apartan para que no estorbe en una sociedad donde la ceguera y la cojera está más de la mente que en cualquier otra parte del cuerpo. El sendero azul es la búsqueda de esa libertad, dentro de un recorrido en el que, por primera vez, Tereza se encontrará así misma.
Como dice el film, no hace falta ser religioso para poder creer. Dentro de un camino en el que demuestra que las personas no se las pueden catalogar a primer rasgo. Una aventura que la lleva al rio Amazonas, después de que se haya opuesto a la voluntad de su hija por hacerla entender que tiene que ir a una colonia donde la libertad se mide con el permiso parental de sus propios hijos. Tratando a todas las personas grupalmente de enfermedades que no parecen. Como si fueran un rebaño de ovejas dispuestas a ser conducidas al matadero.
De El sendero azul me gusta mucho la complicidad que hay ente el reparto de actores. Los cuales saben cómo mostrar que el mejor de nuestros viajes está en el interior de cada persona.
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