"El caso Frieda", sobre la madre asesina que cambió la historia en Suiza, llega a Filmin el 10 de octubre


Nota de prensa:

"El caso Frieda", el primer largometraje de la directora germano-suiza María Brendle (nominada al Óscar al Mejor Cortometraje de Ficción en 2021 por "Toma y corre"), llegará a Filmin el próximo viernes 10 de octubre. La película, protagonizada por Julia Buchmann, actriz con un amplio reconocimiento en el mundo del teatro, relata el caso real de Frieda Keller, una joven costurera de St. Gallen que en 1904 conmocionó a Suiza al ser acusada del asesinato de su hijo de cinco años. La película está basada en la novela histórica "Die Verlorene", de Michèle Minelli, quien coescribió el guión junto a Robert Buchschwenter y la propia Brendle. "El Caso Frieda" tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Zurich en octubre de 2024, donde recibió una ovación de pie de ocho minutos por parte del público asistente.


El caso real


Frieda Keller nació el 24 de diciembre de 1879 en Bischofszell y trabajaba como costurera cuando, a los 18 años, fue violada por su jefe, Karl Zimmerli, un hombre casado y amigo cercano de su padre. El embarazo resultante de esta violación la llevó a dar a luz a Ernst el 27 de mayo de 1899, un niño que colocó en un hospicio dirigido por monjas católicas. Cuando el niño tenía cinco años, la institución le pidió que se lo llevara, momento en el cual Frieda se encontraba en una situación desesperante: su padre había muerto, su prometido la había rechazado al conocer la existencia del niño, y se enfrentaba al estigma social de ser madre soltera.



El 1 de junio de 1904, Frieda asesinó a su hijo y enterró el cuerpo en un bosque cerca de St. Gallen. Una tormenta destapó el cadáver días después, lo que llevó a su arresto y posterior confesión. Su juicio público el 11 de noviembre de 1904 atrajo la atención nacional y generó un intenso debate sobre los derechos de la mujer. A pesar de las protestas populares, el apoyo de asociaciones feministas, escritores como Carl Albert Loosli y psiquiatras como Auguste Forel, Frieda fue inicialmente condenada a muerte.


La presión pública logró que el Consejo Cantonal de St. Gallen conmutara la pena de muerte por cadena perpetua en confinamiento solitario. Además, este caso influyó directamente en la revisión del Código Penal suizo e introdujo profundos cambios en la legislación alrededor de conceptos jurídicos como la diferencia entre homicidio y asesinato.


Sororidad interclasista


En la película, Frieda vive bajo custodia en la prisión de St. Gallen, donde Walter Gmür ejerce como fiscal y director de la prisión. La película de Brendle incorpora el personaje de Erna Gmür, su esposa, como una adición creativa que no existía en los registros históricos. Según la escritora Michèle Minelli, "la relación especial entre la ficticia Erna Gmür y la real Frieda Keller es uno de los aspectos más conmovedores" de la adaptación. Esta relación sirve como vehículo narrativo para explorar las restricciones que enfrentaban las mujeres de la época, independientemente de su clase social.


La película muestra escenas donde Frieda es temporalmente liberada de su celda para ayudar a servir comida en casa de los Gmür, "momentos que muestran que ella era una mujer joven con aspiraciones, momentos de alegría y un futuro", explica la directora. Estas escenas permiten explorar la humanidad de Frieda más allá de su confinamiento y desarrollar la relación con Erna Gmür, quien representa a las mujeres de clase alta que, a pesar de sus privilegios, también enfrentaban limitaciones en una sociedad patriarcal.



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