el ojO cojo premia la fuerza de 'Rosinante', la memoria de 'El olvido mata dos veces' y la sensibilidad de 'Percebes'


Nota de prensa:

El Festival Internacional de Cine el ojO cojo ha dado a conocer los ganadores de su 21ª edición, en la que el Premio de Largometraje de Ficción ha recaído en Rosinante, el galardón de Documental en El olvido mata dos veces y el de Cortometrajes en Percebes. En una edición que encara ya su recta final, con las últimas proyecciones previstas para la próxima semana, el festival reafirma su misión de acercar a Madrid historias que cruzan fronteras, promueven la convivencia y defienden el cine como herramienta de inclusión, reflexión y diálogo intercultural.


Más de dos décadas después de su nacimiento, el certamen continúa ampliando miradas con títulos procedentes de más de treinta países y mantiene su apuesta por el acceso universal mediante proyecciones gratuitas y plenamente accesibles para personas con discapacidad visual o auditiva.


En la categoría de Largometrajes de Ficción, el jurado ha decidido otorgar el Premio del Jurado a Rosinante, de Baran Gunduzalp, por “retratar el impulso de una madre frente a la desestructuración familiar y la fuerza de quienes siguen adelante pese a la adversidad”. Ambientada en la bulliciosa Estambul, la película sigue a una familia que, tras perder su estabilidad económica, afronta un giro inesperado cuando desaparece la moto taxi que sostenía su modo de vida.


El jurado ha concedido además una Mención Especial al largometraje La respuesta para siempre, de Zheng Yunchang, destacando que “muestra cómo una niña huérfana transforma su dolor en esperanza, rindiendo homenaje a la fuerza de las abuelas acogedoras”. La cinta narra el vínculo íntimo entre una niña adoptada tras un terremoto y su abuela enferma, a quien la protagonista intenta salvar inspirándose en la tradición literaria china.


El olvido mata dos veces, mejor documental

En la sección de Documentales, el jurado ha otorgado por unanimidad el Premio del Jurado a El olvido mata dos veces, de Pierre Michel Michel Jean, al considerar que se trata de una obra que “muestra con madurez cómo el cine y el teatro pueden reparar simbólicamente, reconstruir moralmente y rescatar memorias deliberadamente silenciadas, enfrentando el racismo poscolonial”. El documental revisita la Masacre del Perejil, ordenada en 1937 en la República Dominicana, y analiza cómo sus heridas siguen marcando la región.


El jurado ha decidido además otorgar una Mención Especial a República, de Jiang Jin, por “su inventiva estética y narrativa, y por retratar una comunidad que reinventa sus márgenes con libertad y sensibilidad”. El festival ha otorgado además una mención institucional a Paloma Negra: la reina de las anfetaminas, de Jesús Pamplona y Domingo Javier Muriel, por “el olfato para descubrir una historia en su propia casa y la valentía de contarla con recursos mínimos”, reconstruyendo la compleja vida de una mujer vinculada al narcotráfico cuya identidad quedó marcada por silencios, huidas y reinvenciones.


La animación triunfa en la categoría de cortometrajes

En la categoría de Cortometrajes, el jurado ha decidido conceder el Premio del Jurado a Percebes, de Alexandra Ramires y Laura Gonçalves, destacando “su arquitectura temática, su polifonía de voces y un montaje coherente y dinámico que otorga dimensión social y cultural al Algarve”. El corto sigue el ciclo de vida del percebe para trazar un retrato coral de esta región y de quienes la habitan.


Este jurado ha concedido además dos menciones. La primera ha sido para Que no llueva mañana, de Maria Trigo Teixeira, reconocida por “su elegancia formal, fluidez estilística y delicadeza en la animación y el sonido”, en una historia sobre el reencuentro de una mujer con la casa de su infancia ante el progresivo deterioro de su madre. La segunda mención ha recaído en El gato, de Payam Shadniya, por “la originalidad de su planteamiento y su verosímil complejo, donde lo simbólico y lo real se entrelazan para abordar desarraigo y migración desde una perspectiva inédita en el cine iraní contemporáneo”. El filme relata la huida de un grupo de personas que buscan abandonar Irán, de los cuales solo uno sobrevivirá para salvar a un gato que encarna un símbolo identitario del país.


Los premios de la 21ª edición celebran la creatividad, la empatía y la potencia transformadora del cine. En un contexto internacional convulso, el Festival el ojO cojo reafirma su compromiso con aquellas obras que invitan a repensar el mundo desde la diversidad y la sensibilidad artística, consolidando un espacio que, año tras año, sigue apostando por mirar la realidad con otros ojos.


Este jueves concluirán las proyecciones de la 21 edición del Festival Internacional de Cine el ojO cojo. Ese día, el centro cultural Valdebernardo acogerá desde las 19:00 horas la proyección de Ansiedad, largometraje estadounidense de Nida Chowdhry, ganador en el Festival de Cine Independiente de Londres, que sigue a Ruby en un viaje interior repleto de humor, tensión y reflexiones sobre la salud mental.


Balance de la 21ª edición

La 21ª edición del Festival Internacional de Cine el ojO cojo cierra con éxito su programación, destacando un año de crecimiento, creatividad y compromiso con la diversidad cultural. Gracias al apoyo del Ayuntamiento de Madrid y al ínfimo de la Comunidad de Madrid, así como al esfuerzo constante del equipo organizador y de todos los colaboradores, el certamen ha consolidado un espacio donde se reconoce un cine valiente que no se limita a mirar, sino que invita a pensar desde las grietas, abordando historias que enfrentan desafíos sociales, culturales y personales y ofreciendo al público experiencias cinematográficas únicas y transformadoras. La implicación de los espectadores, la apertura de salas y la participación de jurados comprometidos han convertido cada proyección en un espacio de encuentro, emoción y reflexión, dejando un impacto positivo que trasciende la pantalla.


Además, el festival ha seguido fortaleciendo su vocación de inclusión y formación, creando oportunidades para estudiantes y jóvenes profesionales que participan en prácticas guiadas, desarrollando proyectos sólidos en un entorno seguro y creativo. Como primer festival de España totalmente accesible, el ojO cojo ha garantizado que todas sus películas contaran con subtítulos para personas sordas y audiodescripción para quienes tienen discapacidad visual, complementando estas iniciativas con herramientas digitales innovadoras como su propia aplicación, que permitirá ampliar el alcance y la experiencia del público en futuras ediciones. Este año, los retos se han convertido en oportunidades de aprendizaje y mejora, consolidando al festival como un referente de excelencia, compromiso y visión inclusiva en el panorama cultural.

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