Nota de prensa:
El 2 de enero Filmin estrena “Art Spiegelman: El desastre es mi musa”, el documental más íntimo sobre el ganador del Pulitzer, uno de los dos únicos autores en la historia que han obtenido el galardón con una novela gráfica. El largometraje ha sido dirigido por los documentalistas Molly Bernstein y Philip Dolin, y tuvo su estreno mundial en el festival DOC NYC.
Se trata del primer documental que explora la vida y obra, el impacto cultural y el inquebrantable compromiso político de Art Spiegelman, el revolucionario artista que transformó el cómic para siempre con "Maus", publicado en 1986 y que este 2026 celebra su 40 aniversario.
El gato y el ratón
El documental indaga en toda la trayectoria del artista, desde que empezó a crear estando en el instituto hasta que fue un reconocido dibujante underground y posteriormente un galardonado y prestigioso artista gráfico. En este camino pueden verse todas las referencias que Spiegelman ha tenido, explicadas por él mismo, sus maestros y las viñetas que más le inspiraron.
“Maus” es su obra más monumental. En ella reconstruye la experiencia de sus padres, supervivientes del Holocausto, usando a ratones para representar a los judíos y gatos para representar a los nazis. Esta novela gráfica fue un éxito rotundo, tanto en ventas como en críticas, sentando bases académicas y acercando la historia enterrada del nazismo a un público más amplio. No todo fueron éxitos, también hubo muchas críticas y controversias por su dureza visual y verbal, hasta el punto de que en 2022, una junta escolar de Tennessee la retiró del currículo alegando lenguaje inapropiado y una escena de desnudo ligada al suicidio de la madre del autor, lo que fue denunciado como un acto de censura y un intento de “suavizar” el Holocausto. La polémica provocó una ola de solidaridad, disparó de nuevo sus ventas y evidenció hasta qué punto la memoria del genocidio y su representación siguen siendo un campo de batalla cultural.
La experiencia íntima del cómic
Spiegelman ha defendido siempre la novela gráfica como un medio autónomo, no como simple antesala del cine o complemento a la novela en prosa.
Por eso lleva décadas rechazando ofertas para adaptar "Maus”, considera que los cómics son un “sistema de anotación” económico y profundamente democrático. Al comenzar el rodaje del documental dejó claro que no quería dramatizar sus viñetas, pidió leer los fragmentos con un tono sobrio a caballo entre lo monótono y lo performativo, incluso las onomatopeyas, para recordar que la experiencia del cómic es íntima y ocurre en la cabeza del lector, algo muy difícil de traducir a un lenguaje audiovisual: “Eso era algo sobre lo que yo tenía dudas, y tuve que frenar a [Molly y Philip] cada vez que intentaban hacer que algo se moviera. Simplemente no quería verlo convertido en otra cosa, porque el cómic es un destino en sí mismo y la única forma que yo tengo de entenderlo. Así que tuvieron que aceptar que las recitaciones serían solo una manera de ayudar al público a seguir la historia”.
Spiegelman ha sido de los autores más relevantes en este cambio en la historia de la novela gráfica, de pasar a considerarse un estilo infantil o destinado únicamente al humor, a uno que puede transmitir historias de toda índole y complejidad.
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