FATHER MOTHER SISTER BROTHER de más a menos indaga en tres escenarios con unos personajes muy potentes unas historias demasiado cortas

El cineasta estadounidense Jim Jarmusch llegó a las grandes pantallas con Father Mother Sister brother, una comedia dramática en la que, a través de tres situaciones totalmente separadas, nos muestran las relaciones paterno familiares, siempre desde el prisma distinto de cada uno de los enunciados. Con un reparto de lujo confeccionado por Tom Waits como padre; Adam Driver como Jeff; Mayim Bialik como Emily en Father. Charlotte Rampling como madre; Cate Blanchett como Timothea; Vicky Krieps como Lilith y Sarah Greene como Jeanette en Mother. Indya Moore como Skye; Luka Sabbat como Billy y Françoise Lebrun como Madame Gautier en Sister Brother. 
A través de 3 historias tan profundas y al mismo tiempo tan cortas que se me hacen huecas, dentro del mensaje que nos está mostrando el propio director. Por un lado, el magnífico e irrepetible Tom Waits nos muestra otra vez que no ha perdido la esencia de embaucador y que al mismo tiempo. Sabe cómo sacar tajada a unas escenas en el que la relación paternal con sus dos hijos se ven totalmente en un conflicto constante. Charlotte Rampling hace el mejor papel en años a la hora de mostrarse como una mujer que viviendo en la absoluta soledad, Nunca pierde la sana costumbre de poder juntarse con sus dos hijas para poder tomar el té, como marca la costumbre. O en Sister Brother con dos jóvenes actores empacando los recuerdos de sus dos padres fallecidos, los cuales tuvieron una vida muy problemática en la que interactuaron las drogas en el medio.


Tres historias que las llevan a juntar el lastre por el consumo de drogas, el sabor de una taza de té y las diferencias interculturales que nos muestran en cada uno de sus episodios. De unos hijos que visitan a su padre, el cual vive casi como si fuera una persona apartada de todo el ruido de las nuevas tecnologías, una madre de costumbres cerradas y clasicista en la forma de tratar a sus dos hijas y unos hijos que ven a la desaparición de sus padres como esa forma de poder cerrar un pasado que se volvió demasiado turbio, dentro de una familia interracial llena de interrogantes.

Estoy seguro que no es difícil hacer de Tom Waits cuando eres Tom Waits, al mismo tiempo que le pasa a la actriz Charlotte Rampling. Uno siendo un gran clásico de los excesos sobre el escenario, en el que a golpe de su voz quebrantada, fusiona el vodevil, el jazz y ese Rock que tanto odiaba su padre. Para Charlotte Rampling nos muestra a esa, me imagino que viuda, mujer donde la vida ya no tiene nada más que mostrarle y que disfruta de vez en cuando reuniéndose con sus dos hijas para poder descubrir que tiene muchas cosas que descubrir de la vida de ellas dos. He de reconocer que, si Adam Driver se le ve muy tenso dentro de las escenas, las cuales lo fortalece dentro de una relación que claramente no existe. De Father me quedo con eso, esos silencios tan incomodos, esas miradas tan inoportunas y esa tensa relación que hay entre el hijo y el padre, ante la mirada de su hermana Emily, interpretada por Mayim Bialik. Esa balanza donde cualquier gesto inoportuno puede provocar cualquier estallido nada deseado por ellos. En el que los sentimientos de vergüenza y culpabilidad, hace que la relación encuentre un punto entre ellos para que ellos puedan perdonar a una persona que les ha estado engañando durante toda una vida.

Cate Blanchett y Vicky Krieps están llenas de misterios y una vida que ocultan a los ojos de su madre. Para no dañarla o para que no se sienta insultada. Lo cual por el miedo que sea repudiadas intentan mantener las posturas y ocultar sus verdaderas vidas. Interpretando el papel de buenas hijas por lo menos en lo que dura la hora del té en la casa familiar.  Me gusta mucho como se convierten en unas niñas a la hora de sentarse en la mesa y como por un momento vuelven a ese hogar donde el mayor de sus problemas en el poder saborear las apreciadas pastas de mantequilla, los macarons franceses o los petisúes que irán decorando con muchos colores la mesa que les unirá por un instante.

Sister Brother es la historia de dos hermanos que afrontan la perdida de sus padres tras un accidente de avión, los cuales vuelven a domicilio en donde viven en la ciudad de París. Un domicilio con muchos más secretos de los que ellos creen. En donde se irán reencontrando con el pasado que, a pesar de sus diferencias, fueron un matrimonio que supieron entenderse. 
Con sus mismos errores, con sus mismas adiciones, Skye y Billy encuentran ese apoyo tan necesario entre ellos mismos. Siendo dos hermanos que saben cómo salir adelante tras la perdida, no de sus padres, los cuales a veces pueden llegar a ser unos desconocidos para ellos, sino la vida que ellos dibujaron y que al final del camino puede llegar a ser tan irreal.

Father Mother Sister brother son tres historias tan cercanas como extrañas. Es el cumulo de cosas que nunca serias capaz de contar en un ambiente distendido. Son tan profundas que al final se me hace muy cortas, con muchos interrogantes, los cuales dejan un poco huecos a cada uno de los personajes.

Nota: 6/10.

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