Nadie quiere la noche (2015) por Isabel Coixet en un relato intenso, pero frío


Tras el film de "El mapa de los sentidos de Tokio", no había vuelto a ver un nuevo trabajo de la directora catalana Isabel Coixet. La cual presentó por varios festivales de cine, como una producción invitada y fuera de concurso, entre ellos el de la ciudad en la que resido, Valladolid, Seminci. Cita donde la actriz Juliette Binoche recogería la espiga de honor. "Nadie quiere la noche" es el relato de una mujer, que irá en la búsqueda de su marido, del explorador Robert Peary, famoso por haber sido el primero en llegar a pisar el centro del Polo Norte, el cual está a punto de lograr el reto de coronar el Polo Norte, por el cual pasará a la historia, y como ella quiere formar parte de esa historia. La actriz francesa interpreta a Josephine, una mujer perteneciente a la alta sociedad, dentro del viaje más arriesgado que haya podido tener en su vida. Llegar al centro del Polo Norte para poder encontrar a su marido. Su punto fuerte se verá cuando empieza a tratar el tema de las clases que hay dentro del film y, como las costumbres de cada una, hace que surjan muchos conflictos entre los personajes de la historia. Pero la historia en sí, es poco o nada creíble, partiendo por varios tramos, en el que, en uno de esos tramos se para la acción y lo visual no aporta mucho, sobrando un poco de cinta, la cual se muestra en una parte reiterativa, y con poca gracia. Si hay algo que también me quedo son las intervenciones de Juliette Binoche, se hace muy detestable por momentos, Rinko Kikuchi, su temperamento y paciencia son como el tiempo del Polo Norte, de hielo. O el actor Gabriel Byrne, para mí, uno de los mejores actores que ha dado la escena de Hollywood y que tan poco provecho han sabido sacar de él.


Con un gran inicio, el film presenta a unos personajes que tendrán que vivir, y convivir dentro de una aventura, para poder llegar al Polo Norte. Desde un principio, la actriz Juliette Binoche sabe meterse a la perfección dentro del papel de la dama de corte inglés, la cual le sobran formas, pero no modales. Siendo una mujer muy poco respetuosa con todo lo que no llega a conocer, o entender. Su papel dentro del film, queda totalmente definido, el cual se verá cambiando al transcurso de la historia. Pero cegada por un amor a su esposo, por el que, además de ella haga correr peligro en una expedición con ningún tipo de garantías de éxito, sino que pondrá en peligro a todo el equipo que va con ella. Bram (Gabriel Byrne) se mostrará totalmente contrario a los deseos de Josephine, el cual está muy bien retratado por el actor Gabriel Byrne, pero que deja un personaje con muchas lagunas.
Otro de los puntos fuertes, está en la relación de Josephine con la mujer esquimal, interpretada por  la actriz Rinko Kikuchi. Dos formas de ver la vida desde su lado más opuesto, dos culturas que tendrán que sobrevivir al amparo de la llegada del explorador, el cual guarda muchas sorpresas dentro de una vida que desconocía, que se antoja, como algo muy desconocida para su mujer. Separados por el duro clima de un invierno en el Polo Norte. El frío que traerá la propia Josephine, ante la incomprensión de la mujer esquimal, no dará un buen fruto para la historia, la cual cojea en muchas cosas como algo nada creíble.


Nota. - 6/10.

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