Techo y comida; pero sobre todo dignidad

13 millones y medio de habitantes en España son los que están en peligro de exclusión, viviendo en una extrema pobreza. Estos datos se van aumentando cada año, llegando a niveles escalofriantes, debido a la crisis por la que aún está pasando el país. Llegando a situarse en el 2015 en el 29% de la población que está viviendo en la extrema pobreza. La cual, con las medidas de austeridad que mandan desde Europa, sólo hace ahondar y agravar una situación totalmente insostenible. Con las leyes que han implantado desde el gobierno central español, no hacen sino que entorpecer cualquier salida de esta nefasta situación. 1 de cada 3 niños son los que hoy en día viven sin apenas haber tenido dos comidas decentes al día, dato que pone a España como el segundo país del mundo, con mayor índice de pobreza infantil. Mientras vemos cómo el gobierno de turno, han regalado 100.000 millones de euros a la banca, por el que se estima que la mayor parte del dinero va a fondo perdido, dinero público "dejado", a los fondos privados, los cuales fueron los que nos han llevado a esta situación, y que nunca regresarán a las arcas del estado.

Juan Miguel del Castillo retrata en su nuevo film parte de la crudeza por la cual, muchas personas como Rocío, tienen que ir sobreviviendo día a día, sin saber apenas, cómo podrán dar de comer a su hijo, sin que el drama por el que están viviendo, lo llegue a traumatizar. La actuación de Natalia de Molina la volvió a poner de nuevo en la cima de los premios Goya, conquistando al jurado, y donde, en esta última edición, la otorgaron el premio a la mejor actuación femenina del año. El film muestra cómo desde los rincones más pobres se suele sacar lo mejor de cada persona, y al mismo tiempo, también lo peor...

Nota: 7'5/10.