La novia (2016) la poesía lorquiana de Paula Ortiz

Lo tenía todo para haber sido la triunfadora de la gala de los premios Goya; pero se tuvo que conformar con 2 galardones de los 12 nominados, mereciendo alguno más. Una fotografía que iba acorde con la poesía que describen los personajes, llegando a recibir su merecido premio. Personajes caracterizados por la actriz Inma Cuesta ("Blancanieves", "La voz dormida"); tal vez la academia no fue tan justa con ella, dentro de la gala; Asier Etxeandía ("Musarañas", "Las trece rosas"), como el novio que tenía la razón, pero no el amor; Alex García ("Kiki, el amor se hace")), el deseo de la novia; Luisa Gavasa ("Entre tinieblas", "Extramuros"), su papel merecido, fue el que conquistó el segundo Goya, para la película; y Leticia Dolera ("El otro lado de la cama", "Los últimos días"), ese personaje que apenas aparece dentro del drama, pero que tiene un hueco importante dentro de la historia. Aquí es donde Paula Ortiz ("De tu ventana a la mía"), va un paso adelante dentro de la historia Lorquiana. Cómo consigue hacer de una historia teatral en un film muy digno, dentro de todas las re-interpretaciones que han tenido "Bodas de sangre" a los largo de su historia. Cómo caracteriza muchos símbolos, de aquella España tan inhóspita, y rural, a través de las imágenes, o cómo llega a manejar los distintos escenarios. Recogiendo en la lente de su cámara el cuento cruel de Lorca, basado en la matanza de Níjar, se haga suyo dentro de la gran pantalla. Siempre con permiso del maestro Carlos Saura, el cual llevaría, en el 1981, la obra teatral al cine bajo el prisma de un músical de arte flamenco.

La novia es un espectaculo visual, una pasión trágica que irá mostrando poco a poco, todas las cartas, que la han hecho el film del 2015. Cómo se enfrenta Inma a un personaje tan complicado e inestable, el cual se ve atrapada dentro de una boda, junto a un hombre que lo recela en silencio, ante otro que lo ama a la distancia. Una tragedia que tiene todos los visos para que la historia se vuelva a repetir. Dentro de una familia que se lleva matándose durante otra generación más.

Nota: 10/10.