Expediente Warren: El caso Enfield, otro caso que no pasará a los anales del cine de terror; pero entretiene...

Como era de esperar, el segundo caso de el matrimonio Warren, volvió a reventar las cifras en las taquillas. Convirtiéndose en otro gran éxito, en el que muestran otro caso real, sobre las posesiones demoníacas y exorcismos. Con una gran baza que es la nominada al Óscar Vera Farmiga, para el film "Up in the air", actriz que se está haciendo un gran hueco dentro del cine fantástico y de terror, a través de la saga Warren, la cual contará con una tercera parte, y la serie, Bates Motel, dentro de su papel de madre de Norman Bates. Comparte su protagonismo con el actor Patrick Wilson (Fargo, Batman VS Superman), los cuales hacen del matrimonio que trabaja para la iglesia. Donde, en esta ocasión, patinan y bastante a la hora de recrear sus personajes. Los cuales dejan por momentos de ser creíbles, ni dentro de un matrimonio, ya sea extricatamente religioso, o no. El caso Enfield ha cogido el formato de una película de exorcismos sin ningún interés más, y con un desenlace que deja bastante que desear. Yo creo que los guionistas, los cuales tenían que traer esa versión real al cine, la han hecho de una forma muy artificial, como si se hubieran fijado en otros casos dentro de la gran pantalla. Llegando hacer un popurrí de ideas, escogiendo para mi, la más desacertada.

La pareja de Mulder y Scully de lo paranormal, pero siendo un matrimonio real, Ed y Lorraine Warren, nos dejan otra historia donde no dejarán en ningún momento que apartes la vista; y eso que el guión tiene más coladeras que un queso de gruyere. Donde si analizas la película, hay personajes que no sabes muy bien que pintan, porque aparecen, y mucho menos, en qué punto acaba su presencia dentro de la historia. Lo mejor del film, está en la niña Madison Wolfe como Janet Hodgson. Su más que sobresaliente papel, puede tener grandes ventajas dentro de su carrera cinematográfica, y la de estar encasillada a un papel de por vida. Ella es sin duda, ese punto de inflexión que cogerá la película, y que hasta que no entiendas el papel de la niña, no te llegaras a enterar mucho de la historia, pues dentro del personaje, hay un más allá. Si Annabelle, fue la muñeca que en la primera aventura, relatada dentro para las pantallas grandes, en esta ocasión, forma un cuerpo de carne y hueso para volver a atacar, pero con una presencia que está dentro de una visión de una monja demoníaca.
Expediente Warren: El caso Enfield a pesar de no tener un final creíble, y con personajes de paso sin explicación alguna, sabe atrapar al espectador, aunque, en algunos medios haya leído que tiene muchos más sobresaltos que la primera parte, yo lo pondría un tanto en duda...

Nota: 6'5/10.