Caza de brujas, otra nueva mirada de David contra Goliat

Filmin nos muestra otra de esas joyas europeas que tienen en su amplio catálogo. En esta ocasión nos llevan al país noruego, para contarnos la historia de una trama de corrupción dentro de un gabinete de abogados. Relatándonos la historia de Ida Waage, la mujer que gestiona las cuentas de un bufete, dónde hacer bien tu trabajo y llevar al día con tus responsabilidades, no es siempre ser un buen empleado, sino todo lo contrario. Cómo guionistas de la serie están Anna Bache-Wiig, Siv Rajendram, más conocidas por el trabajo que hicieron para el film Utoya 22 de julio. Con un reparto comprendido por la actriz Ingrid Bolsø Berdal (Westworld); Christian Skolmen (Norsemen); Axel Bøyum (Home Ground); Charlotte Spakmo Boe; Gard B. Eidsvold (Wisting); Mads Ousdal (Home Ground); Preben Hodneland (Maskineriet); Nader Khademi (Navidad en casa); Caroline Glomnes Johansen (Utoya 22 de julio); o Ellen Birgitte Winther (Zona fronteriza).

En Caza de brujas nos muestra a un personaje que está muy a desacorde con el tiempo en el que viven en su país, un tiempo nórdico. No muy lejano de los problemas que podemos llegar a tener los países de la Europa del sur, dónde la corrupción y el trato de favores, llegan a sus instituciones para manchar cualquier tipo de ética o moral. Dejando en sí cómo el capitalismo llega a cualquier punto del planeta sin ningún miramiento. 

Para la protagonista principal de la serie Ida Waage, no es una cuestión personal, es una cuestión profesional, y en su modo de ver, no ser un objeto por el cual puede pasar cualquier cosa, quedándose quieta e inmune a todo lo que pasa a su alrededor. Es una cuestión de intereses propios, por el cual se ve afectada a toda una institución, haciendo que esa fortaleza se vea totalmente endeble, y poco cimentada. De aquí que se va construyendo un thriller dónde cualquiera puede ser el antagonista y al mismo tiempo, encontrar ayuda allí donde Ida Waage menos se lo pueda llegar a esperar. Te enseña como la verdadera lucha que lleva Ida Waage, lo hace desde la incomprensión de los que la rodean, hasta que estos mismos ven que de alguna forma, también son parte del problema. Lo mejor de la serie está en cómo se van cambiando cada uno de los protagonistas de situación con el ritmo de los sucesos, los cuales van de una forma muy vertiginosa. De ahí que salga un final muy redondo, pensado y bien elaborado. En su contra, no me llega a convencer muchos roles que toma la propia protagonista, con algunos compañeros, los cuales la demuestran que no son tal y como ella creía conocerlos. Esa faceta tan fría y distante, hace que se vea poco así misma y que no la vean ni uno de sus propios compañeros, de ahí que se vea tan sola dentro de un nido de buitres, donde ella, puede que llegue a ser quién termine pagando todos los platos rotos, y sin haber roto una sola pieza de la vajilla.. 

En su global, está muy  cuidada en su guion, con unas interpretaciones totalmente excelentes, hacen que Casa de brujas sea una serie muy dinámica, y que te meta de lleno dentro de su trama. 

Nota: 8/10.