Charlotte Le Bon compite con "Falcon Lake", ópera prima sobre “el amor y los fantasmas” de dos adolescentes


Nota de prensa;

La directora canadiense Charlotte Le Bon ha presentado este martes 25 de octubre su ópera prima Falcon Lake, un film sobre “el amor y los fantasmas” que tiene como protagonistas a dos adolescentes, que conectan y pasan un verano juntos. “La obra tiene un toque de terror y fantástico que se buscó intencionadamente”, ha declarado la directora tras explicar que el largometraje está basado en el comic “Une soeur”, de Bastien Vives. “Cuando empecé a trabajar la adaptación, mi intención era crear una película lo más fiel posible a la novela gráfica, pero no me terminaba de sentir cómoda. Fue en el momento en el que añadí más elementos de terror cuando empecé a sentirla más mía”, ha asegurado en la presentación de la obra, que compite en la Sección Oficial del festival.


Uno de los protagonistas de la película es Bastien, un adolescente parisino que pasa las vacaciones con su familia en una cabaña junto a un lago de Quebec. Allí se encuentra con Chloé, una chica mayor, de quien se enamora. A pesar de la diferencia de edad y de los miedos de Bastien, ambos desarrollan un vínculo especial. Bastien se enfrenta a sus miedos para conseguir un lugar en el corazón de Chloé, mientras exploran su sexualidad y la inquietante leyenda del fantasma del lago.


La directora ha puesto en valor la necesidad de que los protagonistas fueran unos adolescentes porque “se habla de las primeras veces”. “Un adolescente experimenta muchas cosas por primera vez; siente euforia, pero también miedo”, dos sentimientos que Le Bon ha querido transmitir en la película. “Trata un tema denso que me ha gustado mucho plasmar”. En esta misma línea, ha explicado el motivo por el que decidió dar a la joven protagonista más liderazgo respecto al joven Bastien: “Aunque es mi primer largo, hace más de 10 años que soy actriz y en varias ocasiones me han dado el papel de chica dulce al servicio del hombre, lo que me ha molestado bastante”.


El largometraje está rodado en un granulado de 16 mm con el que perseguía encontrar el “equilibrio entre la luz y la oscuridad”. Asimismo, el formato, bastante cerrado, “obligaba a los actores a estar mucho más próximos”, ya que el encuadre permitía “forzar la unión y hacer sentir la incomodidad que se tiene con esa edad”. Este formato también ha permitido a la directora enseñar la naturaleza y su “grandiosidad”.


En relación con la música, Le Bon ha especificado que esta le ha permitido “crear ambiente y contraponer” algunas escenas. “En una escena triste intentaba incluir música más dinámica para crear un contrapunto”; una táctica que también empleaba de manera inversa: “Si la escena era más feliz, insertaba una melodía alegre, pero no mucho, para buscar equilibrio y crear así una escena fluida”.


Ida


En la presentación también ha participado el director argentino Ignacio Ragone, que ha presentado su cortometraje Ida, una obra que compite en la Sección Oficial y que narra la historia de un hombre que hace un viaje en sus últimos días de vida. “Trata de pensar en ese momento en el que la vida termina, mira atrás y se hace preguntas”, ha explicado el director antes de añadir que con este título también se ha cuestionado “qué puede o no ser cine, qué vale o no la pena grabar y qué historias se pueden contar”.


El título muestra las inquietudes que se tienen en ese momento, la angustia que siente uno “al darse cuenta de que la vida va pasando muy rápido”. “El peor dolor para sentir cuando uno es viejo es pensar que la vida se fue y no hice lo que quería”, ha manifestado Ragone, antes de destacar la importancia “absoluta” y “central” de la voz en off en la obra. “Esa voz ofrece otro tenor”, ha expresado, a la vez que ha reiterado que es uno de los elementos que “más llaman la atención”.

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