No mires a los ojos es un film hitchcockiano donde te demuestra que el mayor golpe que te llevarás, es el que no quieres ver

El director Félix Viscarret regresa este año a las carteleras por doble partida. Con su nuevo film "Una vida no tan simple" y "No mires a los ojos", trabajo que ha servido para dar inauguración a la 67 edición de la SEMINCI. No mires a los ojos es un thriller bañado con unas buenas dosis de humor negro, una crítica social, además de mostrarse como un drama muy intenso. Dónde la falta de entendimiento entre las personas, hacen que, mentalmente te lleven a un sitio donde realmente interactúas como el protagonista de un culebrón que te has montado, bien montado. Para recrear el film cuneta con el siguiente reparto: Paco León (Toc Toc), como Damián; Leonor Watling (Los crímenes de Oxford), como Lucía; Àlex Brendemühl (Akelarre), como Fede; Susana Abaitua (Patria), como Paula; María Romanillos (Las consecuencias), como María y Juan Diego Botto (La Fiesta Del Chivo), como Sergio O'Kane.

Dicen que hay muchas formas de escapar de una situación incómoda o de evadirse de una realidad que no queremos ver. Para Damian, un hombre que lleva toda una vida metido en un taller de carpintería. El hecho que lo hayan despedido, huye de su propia realidad y en vez d enfrentarse a los hechos, busca ese rincón imaginario dónde él, puede dar rienda a esa "realidad" prefabricada. Dónde nunca podrá llegar a perder... ¿o sí?

Aquí es dónde el actor Paco León hace un trabajo artístico impresionante dónde la cordura y la locura se mide a pulgadas de entre sí.

No mires a los ojos es un film repleto de metáforas, no solo con el propio Damian, sino también de los otros personajes que lo rodean. Ya sea un matrimonio en el que cada uno guarda muchos secretos confesables e inconfesables o, una hija que directamente deja de quererse a sí misma. Con un toque de realidad que la hará gozar de una segunda vida dentro de cada uno de sus distintos dramas.

Félix Viscarret sabe cómo jugar con el primer plano a la hora de caracterizar a los protagonistas, así como esos escenarios que Damian se va metiendo en su propia cabeza. Ya sea en la casa o en un estudio de televisión, dónde es entrevistado, analizando cada uno de los puntos de su aventura dentro del armario. Un entrevistador que en momentos aparecerá como su propio Pepito Grillo y con el que tendrá más de alguna trifulca. 

El film queda con una trama un tanto ridiculizada al reflexionarla con la canción del mítico grupo Golpes bajos a través de su tema "No mires a los ojos de la gente". En la que da esa vuelta de tuerca, haciendo que cada una de las acciones de Damián se hayan envueltas en una cadena, sacando el lado más siniestro. En una familia que no sabe si es real o por lo contrario puede llegar a estar dentro de su propia mente. 

Leonor Watling se mete en el papel de Lucia, recreando a una persona que está mentalmente desequilibrada, la cual huye a su pasado. Haciendo que ella sea la pareja perfecta, la compañera ideal del armario dónde lo ocupó Damián. Ellos dos tienen mucho en común, ninguno de los dos sabe si enfrentarse a la realidad, ante los ojos de unas personas que dudan de cada una de sus palabras o actos. 

Nota: 7/10.