El canal de streaming FILMIN estrenó en su parrilla el nuevo film del director Emilis Vėlyvis, más conocido por haber dirigido la trilogía de Zero o el film Redirected. Llegando con su nuevo trabajo La generación del mal. Dónde la corrupción política y policial se cobra tandas victimas como influencias tienen sus propias redes. Para recrear el film han contado con el siguiente reparto: Asta Liukaityte; Vytautas Kaniušonis; Vaidotas Martinaitis; Mindaugas Papinigis; Toma Vaskeviciute; Donatas Simukauskas; Dalia Micheleviciute y Saulis Siparis.
Gintas es un comisario totalmente modélico, el cual está a punto de dejar su cargo para poder presentarse a alcalde de la ciudad. Todo va perfecto hasta que aparece el cuerpo del gobernador con la cabeza totalmente reventada por un disparo. Lo que al principio parece ser un suicidio, todo se ira girando bruscamente para convertirse en un asesinato. A través de una persona que tiene a Gintas y a su familia en el centro de su periscopio. De aquí que empezarán a salir todos los trapos sucios del comisario, haciendo tambalear todo su futuro político y su entorno familiar.
Emilis Velyvis llega a lograr introducir un clima de temor y odio en un personaje que, hasta ese momento, tenía una convicción muy sólida y una vida envidiable. Todo hasta que las pruebas del asesinato del gobernador, señalan a Gintas como el responsable de esta misma. Aquí es dónde Vytautas Kaniusonis construye con su personaje Gintas un nuevo "Yo soy la ley" a lo Charles Bronson y se acerca a Harry Callahan de Clint Eastwood pero con unos métodos y una disciplina muy distante a este mismo. Tal vez le falte esa frase que le defina para que puedan construir a un personaje mucho más sólido. Sobrepasando con un guion muy logrado en unas interpretaciones que podrían dar algo más.
Entre el camino de lo ético y lo justo, lo racional y lo irracional, el deber o la familia, el honor o una vida llena de deshonra. Esta encarecida por una vida de engaños. Los cuales muestran la superficial capa que demostraba a un comisario con un trasfondo mucho más oscuro. Una persona que fingía tener una vida que controlaba, hasta que su pasado se vuelve contra él mismo. Haciendo que todo lo que se construyó a base de mentiras se caigan como un castillo endeble de naipes. Sin que él mismo pueda hacer nada para tapar esa misma realidad. Aquí es como me gusta su forma de resolver cada uno de los contratiempos, cada una de las situaciones que se le muestran al propio Gintas.
La generación del mal muestra como solo un mínimo punto puede llegar a reunir hasta a los enemigos más cerremos y hacerse, por tan solo algún instante, aliados por una causa que les puede llegar a valer su propia vida. La generación del mal mitifica todos los vicios y errores que vamos recogiendo genéticamente de nuestros antecesores. El film en sí es un gran ejercicio visual, que carece de alguna forma, pero con un fondo muy bueno y en sí, arriesgado.
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