28 AÑOS DEPUÉS me sobra el final aunque es un film bien relatado a falta de los llamados zombis o contagiados

Después de 23 años desde 28 Días después, el guionista inglés Alex Garland vuelve a trabajar con el director Danny Boyle para traer de nuevo a las grandes pantallas a los zombis que les dieron tanta fama (recordemos que ninguno de los dos estuvieron involucrados en la secuela 28 semanas después), y que el próximo año, eso sí, con la dirección de Nia DaCosta. Tendremos una nueva secuela del film. Bueno, eso es otra historia y ahora como dijo Jack el destripador, vayamos por partes.

Para esta ocasión el film está conformado por el siguiente reparto: Jodie Comer como Isla; Aaron Taylor-Johnson como Jamie, esposo de Isla; Ralph Fiennes como el Dr. Ian Kelson; Jack O'Connell como Sir Jimmy Crystal; Alfie Williams como Spike, el hijo de 12 años de Jamie e Isla; Erin Kellyman como Jimmy Ink; Edvin Ryding como Erik Sundqvist, un soldado sueco de la OTAN; Chi Lewis-Parry como "el Alfa" y Emma Laird como Jimmima.

28 AÑOS DESPUÉS nos muestra una isla totalmente en cuarentena, dónde unos pocos supervivientes habitan en un islote cercado por las aguas, muy próximo a la península. En el cual hacen bautizos que consisten en llevar a los jóvenes a matar su primer zombi, tierra adentro. Spike, un niño de 12 años, el cual todavía no tiene la edad para hacer tal ritual, se ofrece para hacer el ritual con la negación de su madre, el apoyo de su padre y la admiración de todos los vecinos, los cuales le preparan una gran fiesta para su retorno como cazador de zombis. Pero algo ocurre y los cambiara la vida a la familia para siempre. La ruptura de la confianza y el apego por encontrar una cura para su madre enferma, los hará recorrer el terreno plagado de zombis en busca del doctor Ian Kelson.

Poco más nos han podido contar sobre los zombis después del maestro George A. Romero lo hiciera desde sus numerosos films, los cuales estaban basados en una enfermedad, que hace que los muertos se levantaban de la tumba y se ponían a caminar. La catalepsia siempre ha sido una enfermedad muy poco

 dada, pero que se descubrió a finales del siglo XIX principios del XX. Al principio enterraban a los muertos nada más fallecer y los que la tenían dicha enfermedad, salían de las tumbas a los pocos días de ser dados por muertos. De ahí que les enterraban con una campanilla u esperaban unas 24 horas para que se diera por muerto realmente. La catalepsia hace que se ponga totalmente rígido el cuerpo y apaga totalmente los órganos del cuerpo por un tiempo debido a enfermedades como la epilepsia, la esquizofrenia o a los tratamientos con los fármacos psicotrópicos. En la actualidad existe la proteína kinasa, un tratamiento para los enfermos de catalepsia.

En 28 años después no lleva más hacia las creaciones de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard, con su The Walking dead, dónde nos muestra un mundo en el que los no infectados son mucho peor que los propios infectados. Recrean una sociedad que se unen con el objetivo de salvaguardar la vida de cada uno y no como un hecho de algo colectivo. Aunque todo lleva a esa unión que se puede llegar a romperse como un castillo de naipes en tan solo un soplido.

Jamie es un buen padre, pero un mal marido. El cual va cometiendo demasiados errores con el cuidado de su esposa. Una mujer con una enfermedad muy grave, la cual está totalmente desatendida a falta de un medicó dentro de la comunidad que los aísla del terreno contaminado por los zombis o los llamados infectados. Sabe cómo enseñar a su hijo a defenderse en el campo, pero no como cuidar y tratar a una mujer moribunda, la cual por sus acciones ya la ha dado por muerta hace tiempo. Su hijo Spike, se pone en camino para encontrar a una persona, que es un nombre tabú en la comunidad, para que la pueda llegar a curar. De ahí que el film se encuentre en una fase dónde muy alejado del cine de zombis, trata de un drama madre/hijo, dónde el lazo común que hay entre ellos dos, es la supervivencia que los guiará durante el recorrido del film.

28 años después no es un film para todas las personas que les guste descargar energía a base del terror y de la angustia. Sí que se nota en muchos momentos la tensión en la propia pantalla, pero no es algo que te haga sobresaltar de tu asiento, es más bien un film que está más cerca del dramatismo que de una buena historia de zombis, dónde los verdaderos protagonistas son los zombis.

Nota: 5´5/10.