Antonio y Estrella son dos hermanos que han heredado de su padre el amor por el mar y la pasión por el buceo. Hasta que un día, después de un trabajo, Antonio tiene una parada cardiaca. En ese momento los médicos le prohíben que vuelva a bucear, por el bien de su salud. Con una exmujer enfrentada a él por una custodia que no paga. Antonio arrastra a su hermana para ir por el camino más fácil, el más peligroso y el que nunca tendrían que haber escogido.
Antonio y su hermana Estrella llevan toda una vida buceando en el mar, recogiendo el testigo que les dejo su difunto padre. Entre lo que ve y lo que no tiene que ver, hay una línea delgada en seguir con vida o buscarse problemas y jugar con la vida de los que más quiere. Pero así es Antonio, un gran profesional en su trabajo y un vividor en su vida personal. Lo cual hizo que le abandonara su esposa llevándose a su hija. Seguramente trate de eso, tenerlo todo para ganar y elegir el camino de los perdedores. Más allá lo malo de Los tigres es que no encuentro ni una sola crítica. Es un film que va muy despacio, con una trama que se desarrolla al final de esta misma. Justamente cuando llega el final es cuando aparece el punto más fuerte de la trama del film.
Alberto Rodríguez no muestra mucho más de lo que ha demostrado con Los tigres. Un film con muchos clichés y una verdad que se pierde al final del camino.
Nota: 5´5/10.
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